
"Hace un día para haberse casado ayer". Esta gran frase la espetó mi compañero de trabajo Quino cuando salíamos a dar la típica vuelta de casa tarde. La verdad es que me puse a pensar en la frase. "Hace un día para haberse casado ayer". Pues la verdad es que sí. Hacía mucho viento y llovía. En ese momento me imaginé que haría yo el día despues de casarme. Tal vez un día así no estaría mal... Pero vamos, dicen que cuando uno se casa la actividad sexual disminuye... Pero yo que hago pensando esto si no tengo ni novia, ni contrato laboral -que sí labor remunerada- ni coche propio -sólo de vez en cuando- ni casa. Lo importante es que el otro día hacía un día para haberse casado el día antes, y quino, alessio y yo estábamos dando la vueltecita de cada tarde, por la plaza Alta, con nuestro Euromillones en la cartera esperando a que nos toque de una vez, pero eso es como que el día siguiente a que te cases haga un día como aquel, porque seguro que el día que me case hace un día para no hacer lo que se supone que hay que hacer el día después de casarse.
Perdón por haberos rayao.
P.D: Con esta de la foto -te doy tiempo para que la observes detenidamente- no me importaría pasar un mal día después de casarme.